Donald Trump, después de supervisar un golpe de estado en Bolivia, ahora pone su mirada, una vez más, sobre Nicaragua, declarándolo como una "amenaza a la seguridad nacional", anunciando nuevas sanciones económicas. Ahora aumenta la temperatura en México, vinculando al país con el terrorismo, incluso sugiriendo una potencial intervención militar. Por su parte Colombia, Brasil, Chile y Ecuador (los aliados de Washington), están desesperados por derrotar los masivos alzamientos populares contra las políticas de austeridad neoliberal y la enorme brecha de desigualdad.
Estos movimientos han llevado a las fuerzas de izquierda en América
Latina a alertar sobre el resurgimiento de una Operación Cóndor del siglo XXI:
la violenta y velada campaña de la Guerra Fría con el apoyo de los Estados
Unidos en toda la región.
La guerra económica impuesta por EEUU, tiene como sus instrumentos los
golpes de estado, propaganda estrafalaria, sanciones económicas y asfixiantes (prohibición
a las instituciones financieras internacionales hacer negocios con aquellos países
no alineados). Se suma los medios corporativos que dan la cobertura mediática
para preparar el camino a la aposición.
Estos eventos envían una fuerte señal a los regímenes de Venezuela y
Nicaragua, después de sus fallidos y violentos golpes contra Daniel Ortega en Nicaragua
y Nicolás Maduro en Venezuela. El secretario de estado Mike Pompeo lo ha
admitido: “Fue catastrófico error escoger al señor Juan Guaidó… Ni estaba
preparada la oposición venezolana para producir un cambio; ni lo estaba la OEA,
mucho menos el Grupo de Lima”, que para recuperar los cientos de millones de
dólares invertidos en tratar de derrocar al chavismo, ahora el gobierno
norteamericano se ha quedado con la empresa venezolana CITGO.
Ha reconocido que no funcionaron las estrategias para remover al
presidente venezolano mediante un golpe militar, tal como sucedió en Bolivia
con la sublevación militar y con la esperanza que los líderes militares de
Nicaragua que fueron entrenados en la Escuela de las Américas hagan lo mismo.
Mientras tanto continuarán aplicando las sanciones económicas. Textual Pompeo:
“No estamos ante Grenada o Panamá, no estamos ante República Dominicana o Haití,
no estamos frente a un país como Honduras o la misma Bolivia, estamos ante un
ejército dispuesto a dar la pelea e ir directamente contra nuestras fuerzas en
Colombia… Hemos estudiado todas las implicaciones de un ataque directo y las
consecuencias podrían ser muy peligrosas para toda la región”.
Las políticas de los gobiernos de izquierda no aseguran una base laboral barata
y explotable, para mantener un mercado de bienes estadounidenses y fronteras
abiertas para capital estadounidense y corporativo. EEUU tiene objetivos encubiertos detrás de
cada política de intervención para quedarse con los recursos naturales de la
región. OM.
Referencias:
· Carlos Trujillo, el embajador de Washington ante la Organización de
Estados Americanos (OEA).
·
VOA: Voice of America.
·
Departamento del Tesoro.
·
América para los americanos James Monroe en 1823.
·
Guerra Fría y Plan Cóndor 2.0.
·
Ley NICA 2018 y 2015.
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