PREVENCIÓN CON
DEPORTE
El aumento vertiginoso en la tasa de
natalidad, hace que la mayoría de los países tengan poblaciones eminentemente jóvenes.
A raíz de ello, existe una gran necesidad de diseñar e implementar políticas y
programas de juventud en todos los niveles enfocados, particularmente, a la
prevención de violencia.
La protección frente a la violencia desde la niñez genera un impacto sustentable y de largo plazo en la reducción de todas las formas de violencia en la sociedad, además de evitar en lo inmediato las secuelas sociales y de salud para niños, niñas y adolescentes.
Dentro de ese contexto, diversos estudios realizados han demostrado que el deporte, la recreación y la cultura contribuyen, además de contar con un buen estado físico, al bienestar mental y a la interacción social de los menores.
El deporte promueve la igualdad entre las personas, aumenta la autoestima, mejora el aprendizaje y el rendimiento académico, reduce el estrés y la depresión, previene el tabaquismo y el consumo de drogas ilícitas, ofreciendo salud a los participantes, disciplina, trabajo en equipo, valores, identidad, respeto a la diversidad y convivencia armónica.
De igual forma, contribuye a mantener los espacios públicos ocupados, dándoles vida con dinámicas sociales sanas y de convivencia familiar, a la vez de fomentar en ellos la solidaridad, cooperación y la vigilancia informal.
Consideremos que los jóvenes son el grupo poblacional mayormente victimizado y quienes conforman en mayor medida las filas de los delincuentes, pero tengamos en cuenta que es, además, un grupo que enfrenta graves problemas de salud con edades muy tempranas de inicio al consumo de sustancias ilícitas, altos niveles de violencia, así como en obesidad infantil.
Impulsar el deporte, sobre todo en lugares con alta marginación y vulnerabilidad delictiva, puede ayudar a las personas, particularmente a los menores que enfrentan situaciones difíciles y familias desintegradas, a encontrar a través del deporte un sentido de identidad y pertenencia a algo que, incluso, puede convertirse en su razón de ser.
Es preciso considerar, por estos motivos, las bondades que el deporte tiene en materia de salud y prevención y proponernos impulsar este tipo de acciones a nivel personal, familiar, comunitario, escolar y social, considerando la frase "mente sana en cuerpo sano". Proponte practicar deporte y motivar a todos a tu alrededor a hacerlo.
