sábado, 18 de febrero de 2017

Retos y Oportunidades de la Juventud









Retos y Oportunidades de los jóvenes en América Latina 
En América Latina existen más de 163 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años, el equivalente a una cuarta parte de su población. Nunca antes se tuvieron tantos jóvenes en la región que, no obstante de los importantes avances en los últimos años, enfrenta hoy una desaceleración económica que pone en riesgo el progreso de una juventud con grandes promesas pero, al mismo tiempo, con enormes desafíos.

Los avances sociales y económicos de las últimas décadas han generado expectativas que no han llegado a cumplirse: el 64% de los jóvenes latinoamericanos vive aún en hogares pobres o de clase media vulnerable, con acceso limitado a servicios públicos de calidad, con tasas de ahorro muy bajas y pocas perspectivas de movilidad social.

Un 20% de los jóvenes trabaja en el sector informal, otro 20% ni estudia ni trabaja, ni recibe algún tipo de formación.
La profunda desconexión entre las expectativas y demandas de los jóvenes, y su realidad, está alimentando la insatisfacción social y debilitando la confianza entre las instituciones democráticas: solo 1 de cada 3 jóvenes confía en los procesos electorales.

Dentro de ese contexto, las prioridades de los problemas para los jóvenes han ido cambiando: en el 2000, sus principales problemas eran el desempleo (21.2%), la educación (20.7%) y la corrupción (9.7%), seguido de la pobreza (8.1%) y la delincuencia (7.7%). En 2013, su principal problema fue la delincuencia (23%), seguido por el desempleo (15.9%), la educación y la corrupción (ambos con un 6.3%).

Es por estos motivos que, si queremos apostar por un mejor futuro para la sociedad en su conjunto, tenemos que invertir hoy en los jóvenes, empoderándolos como actores económicos, sociales y políticos, para fortalecer sus competencias y promover su emprendimiento mediante 10 acciones básicas al:
  1. Fortalecer el sistema educativo, así como la formación y capacitación continua.
  2. Combinar la enseñanza de las aulas con la capacitación en el empleo.
  3. Crear programas de competencias ad-hoc a las necesidades del mercado.
  4. Recoger información sobre competencias de la población, así como las que demandan las empresas para elaborar mejores estrategias nacionales de mejoramiento de las mismas.
  5. Fortalecer el vínculo entre los jóvenes emprendedores y las redes empresariales.
  6. Fomentar programas de capacitación empresarial entre jóvenes.
  7. Activar instrumentos de financiamiento para jóvenes emprendedores.
  8. Reducir obstáculos regulatorios y simplificar las cosas para conseguir startups (empleo, créditos)
  9. Evaluar programas de capacitación laboral y de emprendimiento para identificar lo que funciona y lo que debe mejorarse.
  10. Promover el acceso a los servicios de banda ancha, mejorando la infraestructura y el acceso para que los jóvenes aprovechen al máximo las oportunidades que les ofrece la economía digital.
Nota:
Las opiniones expresadas y los argumentos utilizados en este artículo, no reflejan necesariamente puntos de vista oficiales, sin embargo “Nuevas Perspectivas en Seguridad y Liderazgo” ha recopilado información básica para el presente análisis, de organismos como: Centro de Desarrollo de la OCDE, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Corporación Andina de Fomento (CAF). Nuestro objetivo es coadyuvar con opiniones para un mejor país, poniendo en consideración a nuestra juventud, como ente principal del presente y futuro de la Patria. 


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