viernes, 20 de abril de 2018

¿QUIÉNES SON LAS FARC?



Imágenes de Clara Rojas con su hijo Emmanuel concebido en la guerrilla y de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt durante su cautiverio.


¿QUIÉNES SON LAS FARC?

Tras la independencia colombiana (1819), el espectro político del país se dividió en dos partidos: el Liberal y el Conservador. Estos alternaron décadas en el poder, con guerras civiles de por medio. En 1930 con la ideología del Partido Comunista Colombiano, un grupo de éstos (liberales) habían ‘fundado’ la llamada República de Marquetalia, un pequeño territorio en Tolima que buscaba ser independiente bajo un régimen marxista-leninista. Los líderes eran Manuel Marulanda ‘Tirofijo’ y Jacobo Arenas. Posteriormente las guerrillas liberales y el gobierno conservador protagonizaron la época conocida como la Violencia (1948-1958), siendo el principal iniciador el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, candidato presidencial del Partido Liberal, generando una ola de violencia que a su vez sería el caldo de cultivo de las FARC.

En 1964, el Gobierno ejecutó la ‘Operación Soberanía’ y liberó la zona, pero ambos líderes lograrían huir con sus guerrilleros y dos años después fundarían oficialmente las FARC. Inicialmente su filiación marxista-leninista se fijaron como su objetivo la implementación de un estado comunista en Colombia. Sus operaciones eran reducidas y se limitaron a zonas rurales, pero en los años ochenta su actividad se multiplicó por todo el país y ganaron más seguidores, autodenominándose como “Ejército del Pueblo”. Esto obligó al gobierno colombiano a iniciar conversaciones del cese al fuego. En 1984, se llegó a un acuerdo y las FARC fundan el partido Unión Patriótica para entrar a la vida política. Sin embargo, dicho acuerdo fracasó debido a infracciones de ambas partes y la guerra continuó.

Se autodenominaron como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), desde sus orígenes ésta organización terrorista buscó instalar un estado comunista en Colombia mediante prácticas como la guerra de guerrillas, el narcotráfico, el asesinato, el secuestro, atentados con bombas, entre otras violaciones a los derechos humanos. También han cometido atentados contra políticos, policías, militares y población civil, ejecutando asesinatos selectivos, secuestros y extorsiones. Entre sus principales actividades económicas se encontraba el narcotráfico y la minería ilegal, así como el reclutamiento de menores de edad para sus filas. Su accionar provocó el desplazamiento forzado de miles de colombianos a lo largo de medio siglo.

En el año 1990 fallece de un infarto Jacobo Arenas, uno de los líderes y cofundadores del movimiento. Luego de un fracaso más en las negociaciones de paz, la FARC radicalizaron aún más su accionar, involucrándose con el narcotráfico, secuestrando a políticos y atacando ciudades. Como respuesta, surgieron grupos paramilitares de extrema derecha como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que en su lucha de contra los terroristas cometieron crímenes similares: secuestros, asesinatos de civiles y todo tipo de masacres y abuso de derechos humanos.


El gobierno de Álvaro Uribe (2002) aumentó las acciones contra las FARC, las cuales se vieron obligadas a retroceder. Sin embargo, protagonizaron atentados como la Masacre de Bojayá en 2002 (119 muertos), la masacre en el club El Nogal de Bogotá (36 muertos), el asesinato del gobernador de Antioquía en el 2003 y la ejecución de 11 diputados en el 2007, así como en el año 2002-2008 la guerrilla secuestró a la candidata presidencial Ingrid Betancourt, en momentos que se dirigía a la zona de distensión establecida por el entonces presidente Andrés Pastrana con el fin de realizar conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC, fue secuestrada junto a su acompañante y asesora Clara Rojas, quién ésta última tuvo un hijo llamado Emmanuel durante el cautiverio, producto de su relación que mantuvo con un ex guerrillero “Ferney”. (leer libro “Cautiva” de Clara Rojas, testimonio de un secuestro).


También se recuerda el atentados más grande de las FARC como “el ataque a las Delicias” en 1996 con aproximadamente 450 guerrilleros, 27 militares murieron, 16 quedaron heridos y 60 fueron secuestrados, constituyéndose así en uno de los más graves reveses sufridos por las fuerzas estatales colombianas en su lucha contra las FARC. 


Como respuesta, el ejército colombiano acabó con Iván Ríos, Raúl Reyes y Manuel Marulanda ‘Tirofijo’, el cofundador y cabecilla del grupo terrorista. Por otro lado, en el 2006 la AUC fue desmantelada y sus cabecillas y en el 2007 comenzó el Acuerdo Humanitario: un programa de intercambio de prisioneros entre el Estado y el grupo insurgente

 “EL ACUERDO DE PAZ”.

El Gobierno de Juan Manuel Santos y representantes de las FARC concluyeron la negociación de un “acuerdo de paz”, convocando a un plebiscito (SI y NO) para que los colombianos ratifiquen o rechacen en las urnas. El Gobierno promovió el SI, y ganó el NO liderado por el expresidente Álvaro Uribe, para quién el documento le daba demasiadas concesiones a la guerrilla.  A pocos días de ganar el NO, el presidente Juan Manuel Santos ganó el Premio Nobel de la Paz, el cual fue interpretado como un nuevo impulso al acuerdo de paz pese a la derrota en el referendo.

Luego las partes continuaron en las conversaciones en la Habana-Cuba, llegando a un acuerdo “definitivo” que no fue sometido a votación popular y solo fue aprobado por el Congreso, donde el partido oficial es mayoría. El documento oficial fue firmado el jueves 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón de Bogotá.


En definitiva la guerra interna de Colombia ha significado hasta el momento 6 millones de desplazados, 220 mil muertos, 160 mil desaparecidos, 30 mil secuestrados… Ahora estamos con un supuesto “acuerdo de paz”, en post conflicto o simplemente continuamos en el mismo conflicto con nuevos líderes…(ver el próximo artículo sobre las repercusiones en Ecuador).

sábado, 7 de abril de 2018

DESDE EL LIDERAZGO MILITAR








DESDE EL LIDERAZGO MILITAR


Si tus hombres sufren la tempestad, sufre con ellos.

Para ser un buen comandante, debes aprender que es muy diferente ordenar y liderar.

El principal requisito para ser líder es que ame a sus subordinados. Esto es una predisposición natural que no se compra ni se puede enseñar, debe nacer naturalmente en usted.

Jamás busque prestigio ante sus superiores, hágalo siempre ante sus subalternos.

Recuerde que los subordinados no están a su servicio, sino que ellos junto a usted están para servirle a una causa noble y superior: La Patria.

Enseñe, enseñe, enseñe y nunca se canse de ensañar.

Predique con el ejemplo personal, sea siempre el primero en todo, sobre todo exijase. 

Duerma, aliméntese, diviértase y sufra con el subalterno.

Recuerde que es más difícil arrastrar que empujar, que una cosa es el grado y autoridad que le han conferido los superiores y otra muy diferente es la autoridad moral que debe ganarse en sus subordinados.

Pida opinión a sus hombres y los hará sentir importantes, siempre tendrá la responsabilidad de decidir, pero si los escucha, también aprenderá de ellos y habrá conocido mejor a sus hombres.

Sea humilde y jamás muestre soberbia.

Cuando aplique  una sanción que sea con fines de enseñanza y no como represalia.

Recuerde también que a medida que ascienda debe esforzarse por mantener contacto con quienes se hallan más abajo, le será difícil hacerlo, pero debe lograrlo.

Por raro que parezca, tenga en cuenta que es más difícil ser valiente en tiempo de paz que en la guerra, defienda a rajatabla a sus hombres cuando lo merezcan aunque con ello ruede su cabeza.

¡Si algún día lo abate una bala… y quienes le suceden toman su espíritu y continúan luchando por cumplir la misión es que ha logrado ser un auténtico líder!


LA CRISIS PENITENCIARIA EN ECUADOR

  EI sistema carcelario del Ecuador atraviesa un proceso de crisis institucional que es necesario el debate público sobre la organización,...